Consejos para adiestrar a tu periquito

A la hora de enseñar a hablar a un periquito influyen de manera determinante dos factores:
  • La habilidad del adiestrador
  • Las cualidades del periquito
Enseñarle a hablar requiere tiempo y paciencia por nuestra parte. Para que este esfuerzo no sea en vano es importante seguir un buen método y elegir cuidadosamente al periquito.
Pero incluso el mejor de los métodos puede resultar infructuoso si no se aplica correctamente. Por ello es importante ser constante y paciente.
Pero vayamos por partes:

Adiestra a tu periquito

Parlanchines incansables, trapecistas de colores.

Que los loros son grandes habladores es de sobra conocido, pero lo que mucha gente desconoce es que los modestos periquitos son parlanchines incansables. Sí, así es. Con un poco de paciencia y tiempo podemos enseñar a nuestro periquito a hablar.

Si los observamos cuando están en grupo, veremos que no paran de emitir sonidos, sus sonidos. Pero si los observamos un poco más, veremos que también son grandes imitadores de sonidos. Imitan a otros animales con gran realismo ¡y también pueden reproducir palabras humanas!

Como aves prensoras que son, gozan de cualidades para ser grandes equilibristas. Les encanta trepar y colgarse de las ramas de los árboles o de los palos y barrotes de la jaula. Podemos enseñarles a subirse en nuestro dedo y a volar libremente por una habitación segura.
  1. Consejos para adiestrarlo
  2. Adiestramiento básico
  3. Elegir al periquito aprendiz
  4. Enseña a hablar a tu periquito
  5. Haciendo un parque de juegos y ejercicios

Cómo enseñarle a hablar

Una vez que hemos elegido un buen aprendiz para enseñarle a hablar, necesitamos un método para llevarlo a cabo. Te explicamos paso a paso cómo hacerlo:
  1. Acostumbrarlo al bullicio de nuestro hogar.
  2. Subirse en nuestro dedo o mano.
  3. Salir de la jaula.
  4. Las primeras palabras.
ACOSTUMBRARLO AL BULLICIO DE NUESTRO HOGAR.

Para ello instalamos a nuestro periquito en una jaula de pequeñas dimensiones en el lugar más bulliciosos de la casa. El objetivo es que pierda el miedo a la presencia de la gente hablando y en movimiento. Si además hay una televisión cerca, mejor. Después de unos días se habrá aclimatado a las nuevas circunstancias y hasta le habrá cogido el gusto al "alboroto casero".

SUBIRSE EN NUESTRO DEDO O MANO.

Un buen ejercicio para que nuestro periquito coja confianza con nosotros y pierda el miedo a la mano es enseñarle a subirse en el dedo.
Como es natural en todos los pájaros, su vida suele depender de escaparse volando a tiempo de los posibles depredadores. No cuentan con garras, uñas ni dientes con los que defenderse, sólo con sus rápidos reflejos y sus alas para huir lejos del peligro. Por esta razón, nuestra mano les asusta tanto.
Para enseñarle a subirse en el dedo, debemos movernos con cuidado: hemos de resultar previsibles en nuestros movimientos, sin gestos bruscos ni sorpresas. Nada que le resulte sospechoso de ser un posible depredador.
Además, debemos empezar acercando la mano suavemente y dejándola quieta cerca de la jaula. Si se pone nervioso le hablaremos para tranquilizarle. Iremos progresando poco a poco: cada vez más cerca y por más tiempo. Hasta poder colocar nuestra mano cerca del periquito y acariciarle la tripa.
Podemos ayudarnos de la comida. Para ello disminuiremos su dosis diaria de comida y le ofreceremos esta parte dándole algunas semillas en la palma de nuestra mano. Pero ojo, no debemos obligarle a pasar hambre: sólo tentarle con la comida. Mientras no se atreva a comer de nuestra mano, devolveremos las semillas a su comedero al final del día para que pueda comerlas mientras tenga luz.
Y recuerda: no hay periquito joven tan miedoso ni desconfiado como para no acabar cediendo si le echamos paciencia y tenemos cuidado para no asustarle. La mayoría de los fracasos se deben a un error nuestro y a las prisas.

SALIR DE LA JAULA.

Ahora que ya se sube confiadamente en nuestro dedo, podemos dejarle salir de la jaula. Debemos tomar algunas precauciones:
  • Tener cuidado con los cristales de las ventanas, pues ¡no los ven y se estrellan con ellos! Basta con cubrirlos con algo visible.
  • Asegurarnos de que todas las ventanas están cerradas, pues el periquito no sabría volver a casa.
  • Ponerle a su disposición un lugar donde posarse, pues en su primer vuelo estará desorientado, volará en círculos y si no ve donde descansar sin peligro volará hasta agotarse o chocar con una pared.
Un buen truco para que luego vuelva a entrar sin problemas es atraerlo con comida, pero para que esto funcione no debemos soltar al periquito con el estómago completamente lleno.
Diseñar un lugar de juegos y descanso es una buena idea para que nuestro amigo disfrute de estas excursiones.
Cuando el periquito se haya acostumbrado a salir y entrar, no pondrá reparo en subirse en nuestro dedo o en un palo o rama para volver.

LAS PRIMERAS PALABRAS.

La primera palabra siempre es la más difícil. Pero una vez que nuestro periquito consiga pronunciarla con claridad, las demás vendrán una detrás de otra.

(artículo en desarrollo, perdona las molestias)

Elección del periquito aprendiz

Nuestro amigo debe reunir los siguientes requisitos:

1.     Preferiblemente macho, son más parlanchines por naturaleza y si va a criar tiene menos riesgo de muerte. Aunque las hembras también pueden aprender palabras y algunas son grandes charlatanas.

2.     Periquito joven que no haya iniciado la primera muda, mejor aun si acaba de ser independizado de sus padres.

3.     Carácter alegre, dócil y juguetón. Es importante que no se asuste con tu presencia.

4.     Que sea manso por herencia, es decir, que alguno de sus progenitores también tenga esta cualidad.

Además de lo anterior, aconsejamos que el periquito elegido sea de nuestro gusto, es decir, que sea bonito. Ya que nos vamos a molestar en enseñarle no vamos a elegir uno de colores feos o de talla demasiado pequeña.

No es muy recomendable elegir una hembra por dos razones. Primero, porque en general parlotean menos que los machos, y segundo, porque si además va a criar tiene mucho más riesgo de muerte que un macho: problemas en la puesta de huevos.

Debemos descartar los ejemplares adultos o viejos, pues ya han adquirido hábitos su juventud y su parloteo o canto está desarrollado. Un periquito que ha sido independizado de sus padres recientemente es lo ideal, es decir, un ejemplar de unas seis semanas, y en todo caso que no haya realizado su primera muda (menos de 4-6 meses según el clima).


Los periquitos ariscos no son buenos aprendices, pues antes de nada tendríamos que enseñarles a ser mansos. Si ya partimos de uno que lo es por naturaleza, tiempo que ganamos. Y si además lo es por herencia, cuando críe tendrá hijos más dóciles que él.

Edad del periquito

Durante el ciclo vital de los periquitos, encontramos señales externas fiables que nos orientan acerca de su edad.

Es el caso del color de los ojos, que se presenta en las crías completamente pigmentado, generalmente negro, pero rojo en los albinos y lutinos.

Mientras que está formado por un iris blanco alrededor de la pupila negra en los adultos. A medida que cumple años el periquito, el iris blanco se va ensanchando, no porque se agrande el mismo sino porque va perdiendo el color que aun conservaba en la parte más cercana a la pupila.

Como excepción, en las variedades de inos (albinos, lutinos y arlequines) los ojos se muestran completamente rojos o negros respectivamente durante toda la vida del periquito.

Otro indicio de la edad del animal lo encontramos en el ondulaje de las plumas de la frente. En las crías aparece completamente visible, mientras que durante la primera muda del plumaje (hacia los 3-5 meses, según la climatología) estas ondas se pierden.

Aquí también aparecen excepciones, las menos, y se dan entre los pájaros opalinos (que ya de pequeños muestran la característica ausencia de ondas de esta variedad) y los inos (lutinos, albinos y arlequines), que de por si carecen de ondulaje total o parcialmente.

Por último, la cera del pico, que además de ser un indicacor del sexo del animal nos informa de su edad, como se indica en este esquema:

EDADCOLOR DE LA CERA
menos de 6 meses
>>
color indefinido, rosáceo cambiante
jóvenes de 6 m y adultos
>>
color según el sexo
ejemplares viejos
>>
pérdida progresiva del color de la misma

Ideales como animal de compañía

Pequeños en tamaño pero grandes en compañía.

Los periquitos ondulados son ideales como animales de compañía por su pequeño tamaño y su fácil cuidado. Pueden llenar tu vida de alegría y color si les haces un hueco ¿quieres saber más?

Los periquitos y los niños

Los periquitos son mascotas divertidas que ayudan a los niñ@s a desarrollar su sentido de la responsabilidad a través de sus cuidados e interacción. Lo más adecuado es adquirir un periquito joven y dócil, que fácilmente se adaptará a nuestro hogar y será la delicia de las visitas. Existen en las librerías y grandes superficies, así como también en las bibliotecas, libros especializados en el cuidado de las mascotas destinados a la lectura juvenil. Resultan muy recomendables como referencia para el joven dueño por su fácil lectura, sus fotografías y sus consejos. Muy recomendable que el niñ@ pueda informarse antes de la llegada a casa de un animal. Así mismo, es fundamental nuestro papel como orientadores y como ejemplo a seguir, permitiendo que el niñ@ adquiera y desarrolle:
  • respeto por los animales
  • una actitud responsable
  • capacidad de constancia
El resultado: una amistad basada en la confianza y complicidad entre el niñ@ y el animal que llenará a ambos de buenos momentos para recordar.
La edad a partir de la cual un niñ@ tiene suficiente madurez para empezar a cuidar su propia mascota depende de su desarrollo y varía de unos a otros. No obstante, y generalizando, no suele ser antes de los 11 años. Aunque NUNCA debemos "regalar" un animal al niñ@ irresponsablemente como si fuera un juguete, sino sabiendo que es un ser vivo con sentimientos.

Los periquitos y la gente mayor

El periquito es una de las mejores compañías para la gente mayor, puesto que su pequeño tamaño, su fácil cuidado y su carácter extrovertido le convierten en la mascota ideal.
Todas las personas mayores que se han decidido por adoptar un periquito coinciden en que llenan la casa con su presencia y les ayudan a ser más activos y vitales en el día a día.
Por otra parte, los mayores son dueños muy apropiados para sus periquitos, pues disponen de tiempo y paciencia para cuidarlos y mimarlos. Incluso pueden tener uno sólo y ofrecerle la compañía que éste necesita sin problemas. Si se decanta por un periquito joven tendrá más posibilidades de enseñarle a hablar o a realizar ejercicios.

Qué ocurre si tengo alergia

Si tienes problemas de alergia a los pájaros, no deberías elegir un periquito como mascota, puesto que es un animal que necesita compañía y la alergia te puede no solo dificultar sino impedir cuidarle y disfrutar de su amistad.
Hay otras mascotas como los peces de acuario o las tortugas que resultan animales de compañía ideales para la gente con problemas de alergia. Para más información sobre estos animales, puedes consultar bibliografía o páginas sobre el tema. Si lo deseas, puedes consultar losenlaces y la bibliografía recomendados.

Comportamiento: cosas de periquitos

Has llegado al lugar ideal para comprender a tu periquito. Te explicamos aquellos comportamientos típicos de los periquitos que pueden resultar cómicos o sorprendentes para quienes todavía no los conocen.

Es normal:

  • estirarse
  • poner la cabeza entre las plumas del hombro
  • descansar sobre una pata
  • levantar las alas simultáneamente
  • aletear
  • contorsionarse
  • bostezar
  • estornudar
  • sacudirse el plumaje
  • frotar el pico
  • gritar
  • rascarse la cabeza
  • tildarse las plumas
  • frotarse la cabeza en la base de la cola
Estirarse

Equivale a desperezarse. Suelen hacerlo cuando han mantenido la misma postura durante un tiempo prolongado.
Para desperezarse estiran una pata y el ala del mismo lado, manteniendo delicadamente el equilibrio.

Poner la cabeza entre las plumas del hombro

Cuando quieren dormir, los periquitos colocan su cabeza entre las plumas del hombro como si éstas fueran una almohada. Pueden alcanzar esta postura gracias a que su cuello es muy largo y flexible, lo que les permite girarlo 180º.

Descansar sobre una pata

Es frecuente ver a un periquito dormido sobre una sóla pata, mientras la otra la mantiene secretamente escondida entre las plumas de la tripa.

Para muchos periquitos resulta una postura muy cómoda a la hora de dormir, aunque va según los gustos: algunos duermen sobre una pata y otros sobre las dos.

No importa como duerma tu periquito, lo importante es que lo haga siempre igual. Un cambio en sus costumbres puede ser un indicio de problemas de salud.

Levantar las alas simultáneamente

Este comportamiento sirve para estirarse: el periquito levanta las dos alas juntas, estirándolas semidobladas hacia arriba y atrás mientras estira la cabeza hacia alante.

Al dejar al descubierto la zona inferior de las alas y la parte de la espalda que suele estar cubierta por éstas, también les sirve para ventilarse un poco.

No importa como duerma tu periquito, lo importante es que lo haga siempre igual. Un cambio en sus costumbres puede ser un indicio de problemas de salud.

Aletear

Es un comportamiento especialmente frecuente en las crías. Aletean con energía mientras permanecen fuertemente sujetas a la percha o a una rama.
También lo hacen los adultos que llevan cierto tiempo sin poder volar o que no pueden hacerlo por la pérdida simultánea de muchas de sus plumas remeras durante la muda.
De esta manera consiguen ejercitar los músculos de las alas para fortalecerlos o mantenerlos en forma.

Contorsionarse

Cuando un periquito se contorsiona agarrado de los barrotes de la jaula, significa que quiere salir a volar. Normalmente también suelen gritar y a veces incluso aletean en esta postura.